Reordenación
El
caos avanza sigiloso, se apodera de gran parte del pulso vital
Es
necesario parar en seco el avance inexorable de la entropía
En
un intento de recobrar el control de una naturaleza sosegada
De
la tranquilidad que ofrece el haber puesto todo en su lugar
Nos
ordenamos y reordenamos haciéndole frente al desequilibrio
Aprendiendo
a vivir, trabajar y operar despiertos a la amenaza
De
un desorden que te asalta sigiloso, con recelo y despiadado
Trastocando
tus cimientos si lo dejas avanzar.
Un
plan sucinto, sencillo, sobrio se pone en marcha de inmediato
Trazando
la estrategia definitiva
Se
aprovechan las alturas del recinto cual atalayas de saber
Dejando
diáfano y libre el campo de acción a nivel operativo
Presto
a lo inesperado, pero también a las tareas cotidianas
Se
redibuja el paisaje en búsqueda del equilibrio necesario
Que
finalmente ofrezca ese terreno fértil en el que florezcan las ideas.
Roberth
Rojas Zambrano
El
Cartonista
Un amigo/cliente anterior me llama para que yo le ofrezca mi punto de vista ante un espacio vital importante en su cotidianidad, el espacio en el que desarrolla parte de su trabajo, el espacio que es su puente de comunicación hacia el mundo, en época de confinamiento.
Es el despacho de su casa, un
lugar que había ido organizando día a día durante los últimos años, echando
mano de soportes de pared y baldas de madera para organizar el papeleo del día
a día y las lecturas que tienen que ver con su actividad. El espacio, en otros
tiempos funcional había perdido la noción de orden, casi sin darse cuenta, y de
repente ya no cabía entre tanto libro, tanto archivo, tanta carpeta, tanto papel.
Me pide que le haga una
propuesta para organizar ese espacio y le vuelva a ofrecer la antigua
tranquilidad, el antiguo orden y que le presupueste dicho cambio.
La primera propuesta define
claramente la estrategia, establecer líneas continuas y ocupar la parte alta de
las paredes del despacho para organizar los libros y archivos que
necesariamente deben ocupar sitio en este recinto.
Después de estudiar el volumen
total de libros, carpetas y archivos que conservará, además de saber el lugar
preferente que ocuparían en el espacio dichos objetos me preparé para diseñar
la propuesta definitiva, para ello tendría que considerar la posición de los
cuadros eléctricos y el timbre que ocupaban una posición que pudiera
obstaculizar el desarrollo del diseño del mueble, tomé todas las medidas
necesarias y me puse a diseñar.
Al final se acepta la
distribución de las estanterías y una vez pactado el precio me use a trabajar
en la fabricación y el montaje de las estanterías.
El proceso ha sido realmente
rápido pues en 2 semanas el cliente ha podido tener las piezas terminadas y
operativas para su uso.
Para la realización de estas
estanterías han sido necesarios cartón equivalente a 10 metros cuadrados, 3 litros
de cola blanca, aproximadamente 6 kilos de papel de reciclaje que obtengo en
una copistería cercana que conoce mi actividad y se ha ofrecido a suplirme de
papel procedente de los descartes de la copistería. Los cartones han sido
embalajes de mobiliario grande tipo sofás, siempre cartón ondulado de doble
capa. Las horas empleadas en la elaboración y montaje de todo el proyecto
incluyendo la pintura del estudio han sido cerca de 80 horas de trabajo.
Espero que os haya gustado este nuevo encargo tanto como a mi, si ha sido así, no dudéis en compartir el contenido de este post en vuestros círculos de manera de poder llegar a mucha más gente, que conozca mi trabajo, porque quien sabe y entre vuestros amigos, haya una persona que necesite urgentemente de mis habilidades...
El Cartonista: Roberth Rojas Zambrano
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